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Mostrando entradas de octubre, 2019

“Chéo kuarteléro kue, ejúna tavýcho”

“Reho va`erã kuartélpe oiko haĝua ndehegui hénte” Lo mitã              Si hay algo que le caracteriza a los paraguayos (al menos a un importante sector), sigue siendo esa tendencia --al parecer irremediable-- al autoritarismo; entendiéndose este como una actitud que pretende el uso y el abuso de la autoridad en las diferentes esferas de la sociedad. No es de extrañar, por lo tanto, expresiones tales como “ñande la ñamandáva”, “jajapóta jajaposéva” y otras similares. Este autoritarismo, va muy de la mano con el militarismo. "Operación Tijera" (1967), según el artista Guillermo Ares             No obstante, dando vueltas a las páginas de nuestra historia, podemos   percibir que “no siempre fue así”, al contrario de lo que generalmente se tiende a creer: que siempre ha sido la constante que y así será siempre. Si tomamos como punto de partida la post-Guerra Grande, encontramos épocas en las que el militarismo tuvo una mayor importancia por las circunstancias experi

Fiestas privadas (*)

           Los textos dicen mucho más que las palabras, oraciones, frases y párrafos que salen de ellos. Leer los textos de una forma un poco más minuciosa de lo habitual nos permite ver en el fondo imágenes, personas y hechos que no son nombrados ni relatados en ellos, y sin embargo, se nos pone ante nuestros ojos, irrumpen nuestros recuerdos y dependiendo de lo que se nos muestra, nos llenan de nostalgia, alegría, rabia, odio.               También hay relatos que realizan un vaivén entre la ficción y la realidad y viceversa, una rea-cción; realidad-ficción. En estos relatos, los personajes, hechos y lugares no pertenecen a una sola dimensión; sufren una metamorfosis, colocan máscaras, cambian de nombre; y sin embargo son los mismos, porque la realidad supera a la ficción.             Ese contubernio entre la realidad y la ficción, entre el pasado y el presente y esa lucha entre la memoria y el olvido, es lo que encontré en la obra reciente de Anibal Barreto Monzón, LAS FIESTAS

“El pigmento negro no ensombrece nuestra piel”

            Por Jorge Contrera                “El pigmento negro no ensombrece nuestra piel” ¿No la ensombrece en realidad? ¿Y si la ensombreciera? “El pigmento –negro-no-ensombrece-nuestra-piel”. Ni más ni menos, no, no ensombrece nuestra piel. Creo que cualquiera de los que estamos aquí consideraríamos esta expresión cuanto menos desacertada, desubicada, incluso racista. Sin embargo, la misma fue dicha en algún momento de nuestra historia y por uno de los más notables intelectuales de principios del siglo XX. Y fue enunciada–claro está- como algo estimable, algo digno de destacarse, como un acusado defendiéndose de las fechorías cuyo protagonismo se le asigna. En otras palabras, “no, no somos negros, para nada. ¡Qué calumnia!              Tapa del libro de Mario Casartelli              En los albores del siglo XX surgió en nuestro país una camada de intelectuales que tuvieron una enorme responsabilidad sobre sus espaldas, o mejor dicho, en sus plumas: entre otras cuest

Paraguayo de pura cepa. Eñemoĩta piko tavycho!

           El paraguayo promedio es una “especie” rara, rarísima diría yo. ¿O no tanto? El paraguayo promedio casi siempre recurre al pasado con una mirada nostálgica, porque para él, el futuro está en el pasado. Hay épocas de oro y de gloria que frecuentemente evoca, no las puede superar. El paraguayo promedio se emociona al hablar de los indígenas guaraníes, del mestizaje, de la “garra guaraní”; pero al mismo tiempo, es indiferente a la miseria, a la marginación y al hambre que experimentan los pueblos indígenas actuales, en su mayoría. El paraguayo promedio ama al indígena, al de los museos, pero no a los “molestosos y sucios” que piden limosnas en los semáforos o a los que cierran puentes, ante la total desidia gubernamental y la eterna exclusión. Hinchas paraguayos festejando un gol de la albirroja Foto: Rpctv             El paraguayo promedio rompe en llantos cuando rememora el sacrificio hecho por las mujeres paraguayas en la Guerra Grande; cuando habla de las “reside

¿Es útil la historia? Respuesta a nostálgicos del stronismo

                Obs .: Este texto no tiene pretensiones académicas, en su momento fue una respuesta vertida en las redes sociales sobre el legado de Stroessner.  Por Jorge Contrera            Mirar el pasado, recurrir a la historia, debe servirnos para proyectarnos hacia el futuro. No debemos avanzar hacia el mismo pensando en traer al presente elementos -gobiernos en este caso- del pasado, por más reciente que sea. Me explico, la historia debe servirnos para elegir aquellos aspectos que valen imitar y rechazar aquellas acciones que sólo causan daño al país y a su gente. De cada gobierno suelen extraerse aspectos negativos y positivos, siempre y cuando sean de gobiernos democráticos. En ese sentido, quiero explayarme unas líneas con relación a la dictadura de Stroessner, que no tuvo nada de democrático, debo decirlo desde ya. ¿Qué se puede extraer de 35 años del stronismo?  Antes de responder, hay que advertir que sobre el stronismo hay muchos mitos, que lastimosamente mucho

Resonancias, el libro que habla. (*)

En los primeros días de febrero del año 2017 tuvo nacimiento en el Este del país un programa radial denominado Generando Filosofía Radio, que fue emitido a través de la -en ese entonces- novel radio online Ñacurutu News - www.nacurutunews.com- (dirigida por el comunicador Silvio Benítez) hasta octubre del mismo año. La emisión radiofónica, conducida por los docentes universitarios Jhoel Esquivel y Jorge Contrera, tenía como objetivo principal “presentar a un público más amplio, las investigaciones y el estado actual de las discusiones que se vienen desarrollando en el contexto paraguayo y latinoamericano, sobre temas que abarcan, de manera interdisciplinar, lo social, político, histórico, filosófico, científico, entre otros”. De este modo, semana tras semana fueron plasmando sus huellas virtualmente por los estudios, académicos de las diversas áreas de las humanidades; tanto paraguayos, así como de otros países de América Latina.               Desde el fin del ciclo radial, el equ

Tras la conquista. Entre mitos, mentiras y verdades

Por Jorge Contrera * “A las   dos horas después de media noche pareció la tierra, de la cual estarían dos leguas (…) que llegaron a una isleta de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahaní. Luego vinieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra en la barca armada (…).                    Bartolomé de las Casas, basado en el Diario de Viajes de Colón. “Esta gran ciudad de Temixtitán está fundada en esta laguna (…). Es tan grande como Sevilla y Córdoba. Son las calles della, digo las principales, muy anchas y muy derechas, y algunas destas y todas las demás son la mitad de tierra y por la otra mitad es agua, por la cual andan en sus canoas, (…) Tiene otra plaza tan grande como dos veces la ciudad de Salamanca, toda cercada de portales alrededor, donde hay cotidianamente arriba de sesenta mil ánimas comprando y vendiendo; donde hay todos los géneros de mercadurías que en todas las tierras se hallan (…)"                    Hernán Cortés, segunda ca