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Aníbal Barreto Monzón, el escritor en su bicicleta.

 

Aníbal Barreto Monzón, el escritor en su bicibleta

En la entrevista que se presenta a continuación*, nos adentraremos en el mundo literario de Aníbal Barreto Monzón, nuestro querido amigo escritor recientemente fallecido, cuyo carisma y simpatía se manifestaban tanto en sus palabras como en sus obras. A lo largo de esta conversación, el autor nos brinda una visión única de su incursión en la literatura, compartiendo anécdotas, experiencias y reflexiones sobre su trayectoria como creador de historias que mezclan humor, política y, en su última obra, un enfoque inquietantemente crudo. Acompañanos en este recorrido por la vida y obra de un escritor que, a través de sus letras, dejó una marca imborrable en la literatura paraguaya.

-Generando Filosofía Radio: ¿Cómo se dio tu incursión en el campo de la novelística?

– Aníbal Barreto Monzón: Yo entré por la ventana en esta historia. Nunca pensé que iba a escribir, absolutamente nada que, digamos, se pueda exponer al público. Hasta que un día hice una sátira sobre las propuestas políticas de los partidos políticos tradicionales. La llevé a un amigo, y le dije: “Leé esto, a ver qué podemos hacer”. El amigo se llamaba Rafael Peroni, tenía en aquel momento la editorial RP. Llevé el material, nunca pensando en ser un libro. Peroni me dice: “Yo me estoy dejando de esto, porque el libro me va a matar. Es pérdida. No voy a hacer nada”. Le insistí para que lea el material y vea qué se podía hacer. Era la Semana Santa, creo que del 95. Él salió con el material, se fue al campo y yo me olvidé del tema. Cuando vuelve Peroni del campo, me llama. Me dice: “Este material tenemos que publicar ‘ayer’. Tiene mucho humor y vamos a publicarlo”. Ahí, con eso me inicié. El libro se llama Democracia a lo Luque, pero no les gustó mucho a los luqueños. Por eso le digo, Colorido partido divertido. Calculo que le gustó a la gente, porque tiene mucho humor el libro. Es una tomadura de pelo desde el inicio hasta el final. Ya no hay ese libro. Se agotó, como yo me agoto cada vez que publico un libro.

– GFR: ¿Cómo fueron recibidas tus primeras obras? ¿Podrías narrarnos algo de ellas?

– ABM: Esta obra se agotó enseguida. Lo que sucede es que el humor político en todas las épocas, sobre todo en dictaduras, funcionaba muy bien. Y nosotros estábamos saliendo de una dictadura muy larga, y de ahí fue que tenía cierta relevancia, porque nadie escribía humor político como libro. Había humor político de tipo revistas muy cortas, no libros. En aquel momento trabajaba en una empresa vendiendo productos médicos y recorría, fundamentalmente, la seguridad social. Y veía la corrupción que había, y me dije: “De alguna manera, puedo reflejar en algún libro”. Empecé a escribir el segundo libro que se llama El Doctor, mi candidato. También es una sátira, pero refleja cómo funciona el funcionario público respecto a los partidos políticos que lo nombra en esos cargos. Es también un libro que se agotó rápidamente. Sostengo que hasta hoy día poca gente escribe con humor sobre la realidad política. Tenemos a Helio Vera y González Safstrand, quienes escribieron algo de humor. Siendo modesto, debemos reconocer que de humor, mi libro es el mejor. Después pasé a escribir una novela gruesa que se llama La vida en pedazos, que refleja, aunque tiene mucho humor, la historia política del Paraguay. Este libro fue llevado al Concurso Nacional de Literatura del Parlamento Nacional. Fue una joda total, porque el premio que se dio ese año era ilegal; tenía que ser inédita, y no era inédita. Yo tenía la posibilidad, no de ganar, pero de participar, pero ni leyeron mi libro. Llegué a hablar con algunos que fueron miembros del jurado y no tenían idea de lo que era mi libro. Incluso me orientaron a que yo presentara el libro alguna vez. No tenían absolutamente idea de mi libro. Muy pichado con este tema del Concurso, donde ni siquiera leyeron mi libro, hice un opúsculo, creo que tiene 25 o 28 páginas. Es una legislación en joda. Desde el inicio hasta el final, les toma el pelo a los miembros del jurado y dándoles posibilidades de que les premien a sus amigos. El premio en la novela es una tapita de gaseosa. Era más una forma de demostrar mi enojo con mucho humor. Ese libro se llama La ley no es zoncera. La Historia de Isabel Ibarra es el quinto libro. La novela habla de una prisionera política de la dictadura militar argentina. Ella fue torturada y frente a ella le cortaron la lengua a la hermana. Un libro muy cruel, donde se relata toda la historia de ella, desde la ida del Paraguay a la Argentina, porque no soportaba el acoso del general Colmán. Ella era funcionaria del Hospital Militar. Esto se relata en el libro. De pura casualidad me metí en el caso de Isabel Ibarra, que más bien quería un trabajo de biografía. Y como nunca trabajé en biografía, hasta que le propuse hacer una novela. En la novela puedo mentir, pero en la historia real no puedo hacerlo. Esa es la diferencia. La biografía debe ser rigurosa, y yo no puedo ser riguroso en nada. Con este libro tuve la satisfacción de estar con ella en Suiza para hacerlo. Estuve casi un mes trabajando con ella y luego de volver a Paraguay empecé a escribir la historia. Nos comunicábamos por internet todos los días; le pasaba parte del libro, leía, nos poníamos de acuerdo y seguíamos. Era una forma muy extraña de escribir. Detrás de eso viene La santa política, que es un libro publicado solamente en Costa Rica, Panamá y Colombia.

– GFR: ¿Por qué se dio ese fenómeno de solo publicarlo en esos países?

– ABM: Porque me presenté al concurso de una editora de libros en Costa Rica. Entonces esa empresa editó mi libro y me invitó para que vaya a presentar los libros, en el 2012, en el mismo año del lanzamiento del libro sobre Isabel Ibarra. Era la primera vez que hacía presentaciones de dos libros en un año. Esos libros no hay en Paraguay, pero se pueden comprar por internet. En mi caso, pido a la editora y mandan 10 ejemplares, pero solo así. El costo de envío es muy alto. Ese libro tiene mucho humor. Yo traje 200 ejemplares y se fueron como pan caliente. Y los que leyeron quedaron satisfechos con el material. El séptimo libro es La dictadura, el exilio, el amor y otras locuras, un libro que muchos creen es mi autobiografía. Y tengo que explicarles que no es así. Hay algunas cosas que sí me sucedieron, pero otras cosas fueron relatos de otras personas que pasaron por esas experiencias en el exilio. Por ejemplo, en el libro se trata de un personaje que estaba en una iglesia en Río de Janeiro, que era tupamaro. Esa persona tenía toda su familia en un lugar que, no recuerdo si es una ciudad o provincia, que se llama Durazno. Se le contrató a un paraguayo para ir a quitarle a toda la familia al exilio en forma clandestina. En Río de Janeiro también estaba un personaje del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), que perdió el brazo cuando le explotó una bomba. Y el ERP le asignó tarea, que consistía en la logística de falsificar documentos. Ese personaje falsificaba todos los documentos habidos y por haber, certificados de nacimiento, todos los documentos que uno quería, él lo hacía. Este personaje le hace la cédula y el pasaporte al paraguayo, y también las cédulas de identidad y certificados de nacimiento de toda esa familia que tenía que ir del Uruguay al Brasil. El paraguayo iba a entrar al Uruguay como un sacerdote, pero a la vuelta iba a volver como padre de la familia que iba a ser pasado al exilio, pero con otro nombre. Entra como sacerdote y sale como un empresario. Todo eso ocurrió en la realidad, pero son hechos que relato basándome en comentarios ajenos. El personaje, de apellido Blanco, se escapó de la cárcel de Punta Carreta con Pepe Mujica. Eso es así en la realidad. Llegaron a cavar 55 metros de túnel y cuando ya iban a renunciar, porque encontraron una piedra muy grande, alguien entró con un hierro a agujerear y salieron a otro túnel; que le había servido a otro grupo de presos en 1931 para escapar de la misma cárcel. Son hechos que van ocurriendo y que los fui mezclando. No es una historia mía, sino de varias personas que condensé en un solo personaje.



– GFR: ¿Cómo fue recibida esta novela La dictadura, el exilio, el amor y otras locuras, siendo que es la segunda edición?

– ABM: La primera edición personal es de 1.000 ejemplares y yo mismo salía a vender el libro. Y lo ofrecía por internet, y llevaba el pedido en la zona de Asunción y Gran Asunción. Lo llevaba en bicicleta. Eso gustaba mucho a la gente. Una experiencia muy linda, porque llegué a vender a personas que jamás compraron un libro o leyeron un libro. En una oportunidad fui a una costurera, que me llama y me dice: “Traeme tu libro porque quiero leer. Nunca compré un libro. Es la primera vez que compro y voy a leer”. Hice con mucha satisfacción todo esto, porque la gente cree que es muy importante hablar con un escritor. Está convencida la gente. Te dice “vení” y se toma fotos contigo. No es que vas, llegás, vendés y salís. A veces te quedás toda la mañana hablando con esa persona, porque no te dejan más salir. Este libro que vendí 1.000 ejemplares andando en bicicleta es la mejor experiencia que tuve. Reedité 400 ejemplares y de esos me quedan 200, lo que me hace creer que el mercado de libros se reduce a 1.000 ejemplares por edición. De los 1.000 ejemplares, más de 400 personas me hicieron comentarios del libro y eso fue extraordinario. Se nota que se leyó. Me encanta que hagan comentarios sobre mis libros. En este país es muy difícil que la gente se adentre en la literatura. Esto da pie a que la gente, por lo menos se tropiece con un libro. Esa es la realidad. Creo que ningún escritor en Paraguay tiene esta experiencia.

– GFR: ¿Cuál es la experiencia de convertirse en "El escritor en su bicicleta"?

– ABM: Eso sucedió cuando un periodista revisa mi Facebook y me dice: "Quiero hacerte una entrevista". Le comenté esto, y el título de la nota que me hizo en una revista dominical del diario La Nación y me dice que el título era "Mil kilómetros, mil libros". La mejor satisfacción que tuve es con este último libro. En el sentido de la experiencia y el trabajo que hice para vender el libro. Mucha gente me criticó también diciéndome: "Por qué pusiste algo tan erótico". Pero eso también demuestra que somos reprimidos y represivos en la cuestión erótica. No nos acostumbramos a hablar del erotismo directamente. Y esa realidad también es un problema. En el libro El Doctor, mi candidato, un escritor paraguayo me dice: "El libro que vos hacés no es literatura, es una porquería". No le gustó. Y bueno, estamos para aceptar las críticas. Además, reconozco siempre que mi entrada en el mundo de la literatura es "por la ventana". No soy una persona estudiosa de la literatura. No soy un tipo que escribía a los 17 años, sino a los 45, que fue el año en que ingresé al mundo literario, empezando con un ensayo. Entonces no tengo mucha autoridad para decir: "Che ningo che vale" (Yo soy muy hábil).

 

– GFR: ¿Te afectan las críticas negativas que se hacen sobre tus libros?

– ABM: En realidad no. Por ejemplo, en una oportunidad me dijeron: "Vos sos perseverante". Y en el fondo era cierto. Soy perseverante, le voy a aturdir a la persona que me pida algo o que yo quiera algo.

– GFR: ¿Cómo surgió el último libro Las fiestas privadas?

– ABM: Las fiestas privadas no tiene nada que ver con lo que la gente se imagina, que es una orgía. Mucha gente me dice "¡Qué nombre tiene tu libro!". En realidad es una historia que ocurre en un país que se llama "Orengania", que también usé en otros libros, usé ese país ficticio. En este país, ocurrieron unos crímenes muy terribles que cometía una cofradía de homosexuales. Toda esa cofradía funcionaba muy bien hasta la llegada del dictador Somoza, así como vino a Paraguay, donde vienen con él varios bandidos y aparte viene un "galán". De este personaje se enamora uno de los hombres que más poder tenía en el gobierno. Esto produce una pelea interna y vienen los asesinatos, crímenes y venganzas. Es un libro terriblemente cruel. Es un libro muy diferente a todo lo que yo escribí hasta la fecha. No tiene nada que ver con los anteriores siete libros.

– GFR: ¿Cuáles son las diferencias entre este último y los otros?

– ABM: La gran diferencia es que los otros tenían un gran contenido social y político y humor político. Este último refleja una crónica de una serie de crímenes que ocurrieron. Es diferente la forma de escribir y también la forma de relatar los hechos. En ningún lado se intenta sacarle una risa al lector. Salvo al final, donde hay algunas cosas que puede hacerle reír, pero más pueden decir: “Chemokorasõ rasy lénto la nde libro” (Tu libro me produce angustia). Me consta, porque di a 10 personas para que lo lean, por el temor de que consideraran el libro como homofóbico. De esas 10 personas me opinaron por escrito seis. Y ninguna dijo que sea homofóbico y todos coincidían en la angustia que les producía. Algunos tuvieron que parar de leer y seguir al día siguiente. Esta angustia incluso tuvieron mis dos hermanas que lo leyeron. En mi familia, ustedes saben que todos escribimos y compartimos nuestros escritos. Está Chiquita, Nemesio, Augusto, Mirta, todos escribimos. Como decimos, escribimos aunque sea en alguna pared con carbón. Cuando sale este libro, les paso para que lo lean. Y al día siguiente me llaman a decirme: “Chemopy’a perere la nde libro, (Me produjo taquicardia) y tuve que parar”. La persona que iba a hacer la presentación del libro en el día del lanzamiento me dijo: “No pude continuar porque me dañó el cerebro”. Definitivamente, debemos convenir que tienen algunas cosas que son muy difíciles de absorber por tratarse de crímenes de criaturas.



– GFR: ¿Podríamos decir que en el tema de la dictadura presenta similitudes con las anteriores?

– ABM: La dictadura está en todos mis libros. En Las fiestas privadas, ocurre a fines de la década del 70 e inicios del 80, o sea, en plena dictadura. La dictadura más consolidada de América era en ese momento. Entonces, Stroessner podía darse el lujo de traer a otro dictador en Paraguay y que nadie se queje, como es el caso de Somoza. Él vino y murió acá. Nadie dijo “¿por qué viene este tipo aquí?”. Nadie dijo nada, nadie protestó. Salvo algunas personas que dijeron: “Este bandido de mierda que viene acá”. Pero hasta ahí nomás. En ningún otro lado se lo aceptó. Entonces, el momento más crítico de la dictadura se relata en la historia de este libro.

– GFR: ¿Esto significa que estás entrando en un nuevo enfoque literario?

– ABM: “Aike kokue ajénope”. Ndaikuaái mba’epa oiko va´erã chugui. (Estoy entrando en terreno desconocido. No sé qué puede ocurrir). Sospecho que algo va a pasar con este libro. Lo importante es que la gente lo lea. El éxito está en eso. No está en que se venda. Una gran ventaja es que estos libros son fáciles de leer. No hace falta tener un diccionario al lado. Eso facilita la lectura. Mi intención es que la gente entienda lo más rápido posible lo que quiero decir y no explico con términos difíciles. Una de mis hermanas me dijo: “Vos escribís como hablás”. Esa es una ventaja.

– GFR: ¿Algo más que quieras agregar con relación a tus obras?

– ABM: Con relación a las satisfacciones que da la escritura, una anécdota es que no habiendo podido conseguir más ni siquiera un ejemplar de mis primeros dos libros, ni siquiera entre los usados. Y había una persona que me dijo: “Yo te voy a vender, pero por 300.000 guaraníes”. Imagínate, yo comprando mis propios libros en esa cantidad. Esa es la gran satisfacción. Que no pueda conseguir mis libros es una gran satisfacción. No soy de la idea de reeditar los libros, solo por reeditarlos. A mí me tocó vender en solo un año los 1.000 ejemplares y esa es otra de mis satisfacciones.

*Realizada en el programa Generando Filosofía Radio en el año 2017 bajo la conducción de Jorge Contrera y Jhoel Esquivel, y publicada en el libro Resonancias. Pensamiento Latinoamericano (Suindá Ediciones, 2018).

Comentarios

  1. Programa de radio transmitido por www.nacurutunews.com

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  2. https://drive.google.com/file/d/1Jtj62qsAO7QyIgGvv-cs0TEiQNFb8QWR/view?usp=sharing

    Siguiendo este link podrán escuchar el programa grabado.

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