Portada del periódico “El Orden” del 12 de junio de 1935 / Archivo ABC Color |
La Guerra del Chaco fue un conflicto armado que sacudió a Paraguay apenas seis décadas después de la devastadora Guerra contra la Triple Alianza. Esta vez, la lucha se centró en la posesión del territorio chaqueño y enfrentó a paraguayos y bolivianos desde el 15 de junio de 1932 hasta el 14 de junio de 1935. La falta de definición de los límites entre los países contendientes fue la causa principal de esta contienda que marcó profundamente la historia de la región.
Antecedentes
El conflicto en el Chaco se remonta a la época colonial, pero fue en el siglo XIX cuando los reclamos por el control del territorio se hicieron más evidentes con la formación de nuevos países en Sudamérica. Sin embargo, los bolivianos inicialmente mostraron poco interés por el Chaco, y fue solo en 1852, durante el gobierno de Carlos Antonio López en Paraguay, que se hizo la primera reclamación formal. En 1878, el Laudo Hayes reconoció a Paraguay la posesión de los territorios entre los ríos Pilcomayo y Verde, lo que intensificó los reclamos bolivianos. Sin embargo, estas reclamaciones carecían de fundamentos y fueron desoídas en repetidas ocasiones.
Mapa del Laudo Hayes de 1878 |
El interés de Bolivia por el Chaco se incrementó luego de la Guerra del Pacífico (1879-1883), donde perdió su litoral marítimo tras la invasión chilena al puerto de Antofagasta. Con esta pérdida, los bolivianos vieron en el Chaco una posible salida al Atlántico a través del río Paraguay. A lo largo del siglo XX, los bolivianos fundaron una serie de fortines en el territorio chaqueño para marcar su presencia, mientras que Paraguay experimentaba una inestabilidad política.
Diversos tratados y acuerdos se firmaron entre ambos países para intentar resolver pacíficamente el conflicto. El Tratado Decoud-Quijarro (1879), el Tratado Aceval-Tamayo (1887) y el Tratado Benítez-Ichazo (1894) intentaron establecer divisiones y límites en el Chaco, pero ninguno de ellos fue ratificado. A principios del siglo XX, la fundación de fortines por parte de Bolivia en el Chaco continuó, violando los acuerdos previos.
Los intentos diplomáticos para evitar la guerra se sucedieron, como el Protocolo Ayala-Mujía (1913) y el Protocolo Díaz León-Gutiérrez (1927). Sin embargo, las tensiones se intensificaron y la guerra se volvió inminente, especialmente después del asesinato del Teniente 2° Adolfo Rojas Silva en manos de un soldado boliviano en 1927.
Mapa del Paraguay y del área en conflicto, con detalle de las pretensiones, tratados, fortines, propuestas fronterizas, avances militares, etc. (Facebook: Asociación Cultural Mandu´ara) |
A pesar de la intervención de organismos internacionales como la Comisión de Conciliación y Arbitraje y la Conferencia de Neutrales, la guerra estalló el 14 de junio de 1932, cuando las fuerzas bolivianas tomaron el fortín paraguayo Carlos Antonio López.
Causas o factores desencadenantes
Las causas de la Guerra del Chaco fueron diversas. La falta de definición de límites entre ambos países desde la independencia, el interés boliviano por el acceso al mar a través del Chaco, los fracasos diplomáticos, la penetración boliviana en el territorio chaqueño y la incapacidad de los organismos internacionales para evitar el conflicto fueron factores determinantes. Además, la pugna entre las compañías petrolíferas internacionales, como Standard Oil y Royal Dutch Shell, también incitó la contienda.
El presidente boliviano Daniel Salamanca y su política exterior agresiva fueron otro factor clave. Salamanca impulsó acciones para ocupar el Chaco de forma enérgica, como la fundación de fortines, la construcción de caminos y la ocupación de territorios disputados.
Por fin, la paz...y unas palabras finales
Luego de tres años de feroz contienda, finalmente, el 12 de junio de 1935, se firmó el Protocolo de Paz en Buenos Aires, que marcó el cese de las hostilidades entre ambos países. El 21 de julio de 1938, se suscribió el Tratado de Paz, Amistad y Límites, que estableció la línea divisoria en el Chaco entre Paraguay y Bolivia.
La Guerra del Chaco ha dejado una profunda huella en la historia de ambas naciones, aunque lamentablemente su memoria ha sido parcialmente relegada y en ocasiones manipulada con fines políticos. Sin embargo, resulta imperativo reflexionar sobre ella para extraer lecciones de los errores cometidos en el pasado y fomentar una cultura arraigada en la paz y la tolerancia entre los pueblos.
El recuerdo de la Guerra del Chaco nos otorga una valiosa oportunidad para analizar las consecuencias devastadoras de la violencia y el nacionalismo desmedido. Nos insta a reflexionar acerca de la relevancia de la diplomacia, el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos.
La Guerra del Chaco es una lección trascendental de nuestra historia, por lo que es necesario recordarla de forma crítica y desapasionada. A partir de ese recuerdo, debemos extraer enseñanzas para construir un mundo donde los conflictos encuentren su resolución de forma pacífica, se respeten los derechos humanos y prevalezcan los vínculos de amistad y cooperación por encima de la hostilidad y la violencia. Solo de esta manera seremos capaces de construir un futuro prometedor para las generaciones venideras.
Mag. Jorge Contrera
*¿Cómo citar esta entrada?
Contrera, Jorge. (2023). La Guerra del Chaco: Una síntesis de sus causas y consecuencias. Blog Realidad Paraguaya. Recuperado de: https://realidadparaguaya.blogspot.com/2023/05/la-guerra-del-chaco-una-sintesis-de-sus.html
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