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Un “meteoro” en Paraguay

 

El año 1908 fue bisiesto, es decir, con un día más para el disfrute, o para hacer un golpe de Estado o una revolución, como era costumbre por aquellos días en Paraguay. Pero se faltaría a la verdad si se llegara a afirmar que los tiempos convulsos habían comenzado recién el año que nacieron personalidades como Simone de Beauvoir, la afamada filósofa y activista feminista francesa, Salvador Allende, el médico cirujano que gobernó su país hasta el golpe de Pinochet y de la CÍA, o si se quiere, el año en que vio la luz Ciriaco Duarte, el anarquista y sindicalista paraguayo.

El edificio de la Policía, destruido por los cañonazos.

            No. Los problemas tenían raíces más profundas y resulta tarea ardua para los que trabajamos la historia poner un punto de partida a los mismos. Quizás, en parte al menos, porque existen muchos inicios, y todos ellos con su respectiva relevancia. Pero, para los propósitos de esta historia pongamos como el silbatazo inicial o, mejor dicho, como el disparo inicial, el también bisiesto año de 1904 que, por caprichos de la historia, fue el año en que el método más generalizado y asociado a la salida de una carrera comenzó a usarse: el disparo de una pistola. Pura coincidencia.

            En el caso paraguayo, los liberales -divididos desde 1894 en cívicos y radicales- limaron sus asperezas bajo el liderazgo de Benigno Ferreira (del bando cívico) y lograron el derrocamiento de Juan Antonio Escurra (colorado) a través de la llamada Revolución de 1904. Con la renuncia forzada de Escurra, la Primera Hegemonía Colorada (1880-1904) llegó a su fin y se dio inicio al periodo conocido como Hegemonía Liberal, que se extendería hasta 1936, año en que nuevamente una revolución -la realizada por seguidores de Rafael Franco- dio por finalizada a balazos un gobierno y toda una etapa política, la Era Liberal.

            En líneas generales, la Hegemonía Liberal franqueó dos periodos de intensa inestabilidad (1904-1912; 1920-1923) y otros dos de relativa calma, entre 1912 y 1920, y entre 1923 y 1936, aunque en este último lapso las atenciones se dirigieron principalmente hacia el conflicto por el Chaco con Bolivia, y no estuvieron ausentes las crisis económicas y los conflictos sociales, en especial durante el cuatrienio de Guggiari (1928-1932).

Benigno Ferreira


            Entre 1904 y 1912 ningún presidente llegó a consolidarse en el poder. El primer mandatario liberal (Juan B. Gaona), no alcanzó a cerrar un año en el Palacio de López y, presionado por sus propios correligionarios, se vio obligado a devolver el mando, que recayó en Cecilio Báez. Este político intelectual gobernó hasta el 25 de noviembre de 1906, terminando así el periodo presidencial iniciado por el colorado Escurra.

            En noviembre de 1906, una Convención Liberal nombró a Benigno Ferreira (cívico) como nuevo presidente y a Emiliano González Navero (radical) como vicepresidente, uniéndose de nuevo ambas facciones del liberalismo. Ferreira asumió el 25 de noviembre de 1906 y dio inicio a un periodo caracterizado por un mejoramiento de las finanzas públicas y la realización de obras importantes. Todo parecía marchar bien, tan bien que nada parecía oscurecer el panorama, salvo por un pequeño detalle llamado Albino Jara, el “varón meteórico”.

            Aquel 2 de julio de 1908, un día como hoy, Ferreira probablemente llegó a recordarse de aquel lejano año de 1897 en que Albino Jara y otros jóvenes paraguayos se fueron a estudiar en la Academia Militar de Chile, becados por el gobierno colorado de Juan Bautista Egusquiza. Razones no le faltaban a Ferreira, pues aquel joven que con sus 20 años había ido al país trasandino y egresado posteriormente como Alférez, ya convertido en Mayor estaba a punto de poner fin a su gobierno. Ese día jueves, Jara -al frente de los radicales- rodeó y bombardeó el Cuartel de la Policía, además del Palacio Patri donde las tropas de Ferreira se habían instalado y se hizo con el control de varios otros edificios de Asunción. Ese día 2, cuenta Freire Esteves, transcurrió “en medio de un tiroteo encarnizado y con sangrientas bajas para ambos bandos contendores”, mientras que el día 3 “la lucha continúa con terribles alternativas para los defensores de la Policía, cuyo edificio comenzaba a derruirse bajo el fuego de los cañones” (1996, p. 397).

Otra perspectiva del Edificio de la Policía

            En la tarde del 4 de julio, sitiado en el Palacio de López, acepta firmar la capitulación y renunciar al cargo. Un manifiesto de los revolucionarios dirigido al pueblo decía “acabamos de derribar, después de tres días de combate en que realizaron en heroísmo el ejército y el pueblo de la capital el gobierno del general Ferreira. Este gobernante se ha rendido a las fuerzas revolucionarias y el Vicepresidente de la República Don Emiliano González Navero ha asumido el mando Supremo de la Nación” (Freire, 1996, p. 399). El Comité Revolucionario, compuesto por el propio Jara, Adolfo Riquelme, Patricio A. Escobar, Manuel Franco y otros, resolvió -entre otros puntos- disolver el Congreso.     Albino Jara, el “varón meteórico”, fue nombrado por González Navero en un ministerio medular, el de Guerra y Marina y pocos días más tarde, ascendido a Coronel.

Una postal de la época

            Ya a finales de 1910, Manuel Gondra también lo nombrará en el mismo cargo, aunque a mediados de enero de 1911, como un modo de apartarlo de la escena, ideará nombrarlo como ministro plenipotenciario ante varios países europeos, a sabiendas de que Jara se negará y se sublevará, hecho que -piensa- aprovechará para apresarlo. Sin embargo, Jara se adelantará a la jugada y desbaratará el plan y derrocará Gondra, tomando esta vez sí el mando del ejecutivo hasta el 5 de julio de 1911.

Albino Jara, el varón meteórico

            La presencia de Jara en la política paraguaya solamente terminaría el día de su muerte, ocurrida el 15 de mayo de 1912, en plena Guerra Civil. Tan agitada vida militar, es la que aún en la actualidad -con justa razón- nos lleva a preguntarnos cuando oímos truenos lejanos si “aipóa pio ára, terãpa Jara".

*¿Cómo citar esta entrada?
Contrera, J. (2023, julio 2). Un meteoro en Paraguay [Entrada de blog]. Realidad Paraguaya. Recuperado de https://realidadparaguaya.blogspot.com/2023/07/un-meteoro-en-paraguay.html

Comentarios

  1. Excelente narración, impecable redacción, gracias por compartir 👌 compartiré con mis alumnos y colegas

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  2. Excelente, Profesor

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