STROESSNER Y EL OPERATIVO CÓNDOR
A 31 años del derrocamiento de Alfredo Stroessner, compartimos fragmentos de la entrevista realizada al periodista y docente universitario Miguel H. López (*) sobre el Operativo Cóndor y la obra bibliográfica colectiva que realizaron sobre el tema. Esta entrevista fue hecha en el programa Generando Filosofía Radio (en co-conducción con Jhoel Esquivel) en la radio online Ñacurutu News (bajo dirección de Silvio Benítez) y publicada en forma impresa en el libro Resonancias. Pensamiento Latinoamericano (Suindá Ediciones, pp.47-57)
“EN LOS SÓTANOS DE LOS GENERALES. LOS DOCUMENTOS OCULTOS DEL OPERATIVO CÓNDOR”, REFLEXIONES EN TORNO A LA OBRA HOMÓNIMA DE ALFREDO
BOCCIA PAZ, MIGUEL H. LÓPEZ, ANTONIO V. PECCI Y GLORIA GIMÉNEZ GUANES
GFR: ¿Cuál fue la
relevancia del Operativo Cóndor para el sistema represivo de la dictadura de
América del Sur?
–MHL: Tuvo una relevancia superlativa.
Obviamente, el Operativo Cóndor no es una iniciativa autónoma, propia de los
países que estuvieron involucrados en el Cono Sur. Era parte de una plataforma
y de un proyecto, de una estrategia y estratagema de los organismos de
seguridad de los Estados Unidos; la CIA, principalmente, el Pentágono y el
Departamento de Estado, insuflaron la creación de esta articulación criminal.
Tuvo su creación en noviembre de 1975 en Santiago de Chile. Hay una reunión fundacional
que en su primera etapa plantea la creación de una base de datos sobre los
opositores a los regímenes dictatoriales y el intercambio entre las
inteligencias de los países involucrados, de las informaciones de estos
opositores que ellos llamaban guerrilleros, disidentes, comunistas, etc. En
principio era el intercambio de documentaciones. De ese encuentro en Santiago,
al que llamaron Conferencia, participaron Paraguay, Chile, Argentina, Uruguay,
Bolivia y Brasil para dar nacimiento al Operativo Cóndor, cuya sede principal
era la capital chilena y su principal referente, el Cóndor 1, Augusto Pinochet,
el dictador de Chile. Estados Unidos, a través de ese mecanismo, hizo lo que
siempre hace: persiguió, impuso las dictaduras, fomentó las dictaduras, las
sostuvo y ejecutó todo su plan de dominación y de crímenes en el mundo.
Operación Cóndor |
En
su segunda fase, el Operativo Cóndor se basó en el intercambio ilegal de
prisioneros políticos. Hay un caso bien documentado y que abre y cierra todo el
proceso, que demuestra fehacientemente el plan y está en el libro, el de unos
opositores argentinos, uruguayos y chilenos que llegan a Paraguay. Recuerdo sus
nombres: José Nell, Alejandro José Logoluso, Dora Marta Landi Gil, Nelson
Rodolfo Santana y Gustavo Insaurralde, creo que estaba también un chileno.
Ellos son detenidos en Paraguay, la mayoría en Asunción; son tenidos en las
cárceles de Stroessner y luego entregados en la frontera de Paraguay con
Argentina, en Formosa, a gendarmes argentinos llevados en avión.
El
ejecutor de aquella entrega fue el comisario Alberto Cantero, uno de los
esbirros de Stroessner. No había ninguna operación de extradición, nada. Era
una entrega ilegal de prisioneros políticos. Los detenían, porque la
inteligencia argentina y uruguaya había solicitado que los rastrearan, porque
tenían y enviaron las informaciones de que estaban en Paraguay. Fueron
detenidos por la policía paraguaya con la participación ilegal, también, de
gendarmes y policías de inteligencia argentina y uruguaya. Los toman presos en
Paraguay, en Asunción a la gran mayoría, los entregan en la frontera y los
llevan a destinos desconocidos. Desaparecen dentro del marco del Operativo
Cóndor. Lo bueno, dentro de toda esta desgracia, es que existen documentos de
los traslados, de las detenciones, de las declaraciones y de la entrega.
Incluso, está el tipo de avión que fue utilizado. Eso demuestra esa
triangulación criminal que representó el Operativo Cóndor. Esta es la segunda
fase y en ella se produjeron cosas de las que no tenemos conocimiento porque,
si bien en algunos casos quedaron documentos como en este, en otros (tal vez en
la mayoría de ellos) no.
El
caso del Dr. Agustín Goiburú de Paraguay, por ejemplo, es uno del que no
existen documentos, sino muchos testimonios que sustentan que estuvo dentro del
Operativo Cóndor. Gladys Meilinger de Sannemann fue una víctima sobreviviente
del Operativo Cóndor. Paraguaya ella, que vivía en la Argentina, que entra
dentro de todo este proceso y logra ser salvada por organismos internacionales
y escapar a Europa, donde logró sobrevivir. Ella es la primera que escribe una
obra sobre el Operativo Cóndor y denuncia a nivel mundial este esquema
criminal.
Dr. Agustín Goiburú, víctima del Operativo Cóndor |
Su
tercera fase, la del Operativo Cóndor, no solamente intercambia información
sobre los opositores, no solo captura y hace entrega ilegal de prisioneros
políticos; sino asesina a distancia en territorios extranjeros a los opositores
a las dictaduras, escapando o en el exilio. Existe un caso emblemático, que es
el caso de Orlando Letelier, excanciller de Salvador Allende en Chile, que es asesinado, nada
menos que en la zona de las embajadas en Washington. En el corazón del monstruo
que crea el Operativo Cóndor, le instalan la bomba. Lo asesinan a él y a su
secretaria. Esto es lo que provoca que Estados Unidos reaccione y finalmente,
inicie el proceso de desactivar el Operativo Cóndor, porque la bomba la había
detonado en su propia cara. Hay un caso también emblemático, el de un chileno
(Bernardo Leighton, dirigente demócrata cristiano), al que intentaron asesinar
en Roma, Italia; y también el caso del general René Schneider, que es asesinado
en Argentina. Un militar que era del ejército de Salvador Allende. Esa fue la tercera
fase del Operativo Cóndor, que para entonces ya representaba una mano larga de
los gobiernos dictatoriales que autorizaban a otros países a ingresar a su
territorio y asesinar a sus opositores. Esa fue la estratagema que se montó y
que concluye básicamente hacia fines del 70. Duró como 5 años en los que se
sembró el terror en los países de la región y fuera incluso del continente,
como fue el caso del Leighton, a quien intentaron asesinar con su mujer en
Roma.
Entonces, esto nos demuestra la importancia que tuvo para las dictaduras la ejecución del Operativo Cóndor y que su envergadura en 5 años fue tan extraordinaria que finalmente llegó a vulnerar la propia seguridad de los Estados Unidos, creador intelectual del Operativo.
Atentando contra Orlando Letelier en EE.UU. Fuente: CNÑ |
–GFR: Considerando los países
participantes del Operativo Cóndor y el funcionamiento del mismo. Estos países
tienen entre sí resquemores, celos nacionalistas, conflictos bélicos
internacionales, que de alguna u otra forma crean ciertos recelos entre los
mismos. ¿Cómo fue posible superar esas diferencias para llegar a una alianza
clandestina y supranacional de carácter represivo? ¿Cuál fue ese elemento
unificador?
–MHL: Estábamos dentro del marco de la
Guerra Fría. Estados Unidos ordenaba en estas dictaduras. De hecho, estas
dictaduras fueron puestas en gran medida por Estados Unidos y eran sostenidas
por ellos que liberaban importantes recursos económicos y enviaban agentes para
instruir en torturas, en persecución, en asesinatos en estas naciones del Cono Sur
de América. Esos resquemores no se superaron. Esos resquemores siguieron, pero
quedaron subterráneamente porque las dictaduras tenían el interés de
autoprotegerse por un lado, y por el otro tenían la orden de ejecutar ese plan
supuestamente para liberar al mundo (y la región) del comunismo, del marxismo
apátrida y ateo, como rezaba la prédica del régimen. Esos resquemores
siguieron, pero en lo económico la imposición de Estados Unidos fue el elemento
determinante.
–GFR: Entonces, ahí entra a jugar
una importancia real lo que conocemos como la Doctrina de la Seguridad
Nacional.
–MHL: Sí. La Doctrina de la Seguridad
Nacional entra en la región a través de Brasil que es el primer país que
reorganiza, como que adapta, la Doctrina que impone Estados Unidos a través de
los organismos de seguridad para los demás países del mundo y en particular
para América Latina. Brasil lo adapta a la región y a través de él empieza a
inficionarse en Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, etc. Brasil es el
que logra adaptar esto y es el primero que introduce lo que después sería la
base que sustenta la Guerra de baja intensidad, conflicto de baja intensidad,
dentro del esquema de la doctrina de la Seguridad Nacional, aupado en la Guerra
Fría.
–GFR: Esta obra se subtitula “Los
documentos ocultos del Operativo Cóndor”. Entre ellos, aparecen los Archivos
del Terror. ¿Cuál fue la relevancia del hallazgo de estos archivos? ¿Qué puede
encontrar la ciudadanía en ellos?
MHL: El Archivo que se descubre son
documentos del stronismo. Es la historia que la dictadura escribió de sí misma,
por más que parezca contradictoria. Fue determinante, porque es la primera vez
(que se conoce en papeles) y es la demostración documentada de que el Operativo
Cóndor existió. No hay, básicamente, otros documentos en otros países más que
estos. Después lo que se tiene son cosas sueltas y testimonios. El archivo que
tenemos aquí en Paraguay es el que efectivamente demuestra y sustenta que el
Operativo Cóndor existió. Esa es su mayor importancia, en este tema por lo
menos. Lo que ocurrió es que en los otros países el Operativo Cóndor fue
aplicado, pero toda la documentación quedó a cargo de las estructuras
militares. En Paraguay compartían esta responsabilidad los militares y la
Policía. Y estos archivos son los que tenía la Policía. Si hubiesen quedado
solo en los archivos militares tampoco hubiéramos tenido acceso. Los militares
hasta ahora o guardan o ya destruyeron esos archivos.
Descubrimiento del Archivo del Terror |
GFR: Como una forma de querer
ocultar lo que sucedió…
–MHL: Es que esas cosas les incriminan.
Los militares son responsables de tantas muertes y asesinatos por ejecución y
tortura.
–GFR: En comparación con otros
países que conformaron el Operativo Cóndor o con algunos de ellos. ¿En qué se
ha avanzado en nuestro país respecto al juzgamiento de los crímenes de lesa
humanidad cometidos durante la dictadura?
–MHL: En nuestro país no avanzamos
prácticamente nada. Los Archivos del Terror, a principio, apuntaban a ser
cabeza de proceso de causas judiciales sobre estas violaciones, pero el único
caso que se logró continuar y cerrar fue el de Mario Schaerer Prono. El resto
quedó así. Nosotros, básicamente, no tenemos condena de los responsables
materiales e intelectuales,
la mayoría de los torturadores,
de los esbirros, de los intelectuales y ejecutores de la dictadura stronista,
el propio Stroessner; murieron fuera de la cárcel. Ellos no recibieron el
castigo que debieron, porque los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Y no
avanzamos nada. De hecho, en nuestro país se sigue teniendo serio déficit por
violación de derechos humanos. Eso está en todos los informes
internacionales y es una cosa que no se puede negar. En Argentina avanzaron,
pero también retrocedieron bastante en los últimos tiempos, con las dobles
indulgencias. En Brasil es donde efectivamente fue mucho más dura la cuestión y
donde hay mayor impunidad en términos estructurales de los militares
involucrados en todos estos procesos. En Chile tampoco se avanzó mucho. Para lo
que sirvieron (los documentos) fue para tratar de reconstruir la memoria de la
dictadura sobre los horrores y el terror que sembraron los regímenes
dictatoriales; y para seguir peleando; para tener enfáticamente una memoria que
nos permita seguir reverdeciéndola, seguir recordando para evitar que se vuelva
a repetir.
–GFR: Cuando hablamos de la
dictadura stronista, ¿cuáles son las secuelas más graves que ha dejado en la
sociedad paraguaya?
–MHL: Son varias las secuelas. La educación,
que hasta ahora nos jode, y creo que nos jode para siempre o para largo tiempo.
Y eso es caldo de cultivo de todo lo que vemos. Las torturas, los traumas
psicológicos, la castración cívica, todo lo que representó esta persecución,
esta cultura autoritaria verticalista y antidemocrática. La sociedad paraguaya
es altamente anticomunista. Es decir, la sociedad paraguaya es altamente
stronista. Nosotros en nuestro gen cultural tenemos profundamente insertada la
dictadura y por eso actuamos con mucho autoritarismo en muchos espacios. A
nosotros nos cuesta muchísimo construir procesos participativos, democráticos.
Eso no es casual, es producto de la dictadura. Aparentemente no nos damos cuenta. Pero como
dice Marx, la ideología, en su primera fase, es ocultamiento. Y el más
ideologizado es aquel que no se da cuenta de que está ideologizado. Nosotros
tomamos (esto) como si fuera natural, pero en realidad es el resabio de la
dictadura: una sociedad altamente corrupta, prebendaria, sobornable. Esas son
las grandes herencias que deja la dictadura sobre todos los paraguayos y
paraguayas.
Tapa del libro, para leer la entrevista completa puede descargar el libro gratis AQUÍ |
(*) Miguel H. López: (Asunción, 1969). Es Licenciado en Comunicación, Maestrando en Historia Paraguaya contemporánea (Universidad Nacional de Asunción) y maestrando en Antropología Social (UCA). Se desempeña como Docente de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Filosofía (Universidad Nacional de Asunción) y Periodista de Última Hora, donde es Columnista político. Es documentalista cinematográfico y realiza trabajos de acompañamiento a pueblos indígenas (pueblo Aché en particular). Es investigador asociado del Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios (CERI). Tiene varias publicaciones sobre el pasado reciente, libertad de expresión, Periodismo y análisis de medios. Premio Nacional de Periodismo con mención especial al Mejor Reportaje en 1999.
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